Un portavoz de Samsung afirmaba a Reuters la semana pasada que la nueva línea de producción de Samsung Display fabricaría pantallas dotadas de tecnología OLED, en tamaños mediano y pequeño, para emplazar en los dispositivos electrónicos orientados al mercado de consumo como smartphones y tablets. La inversión, de acuerdo con las mismas fuentes, se llevaría a cabo entre 2015 y 2017.
Algunos analistas afirman que la nueva línea de fabricación de Samsung producirá paneles de formas curvas como los que se colocan en la línea de productos Galaxy Note Edge, con la intención de incrementar su cuota de mercado en el segmento de consumo; un aspecto que se ha convertido en elemento crucial para asegurar el crecimiento futuro de la organización Samsung Electronics a nivel corporativo, dado el declive que han sufrido las ventas de sus smartphones en los últimos meses.
Datos recientes de mercado muestran que su archienemigo Apple se ha posicionado como el fabricante de smartphones que más dispositivos ha vendido en el mundo durante el último trimestre de 2014. “A largo plazo, Samsung podría hacer crecer su mercado de consumo con el convencimiento que, algunos de estos nuevos clientes, podrían incluir a competidores deseosos de entrar en el nuevo nicho de mercado de dispositivos con pantallas curvadas”, manifiesta Oh Sang-woo, analista en Leading Investment & Securities.
Siguiendo en el terreno de las inversiones, como complemento a sus planes de fabricación de pantallas OLED, Samsung está a punto de iniciar la construcción de una planta de fabricación de chips en Corea del Sur, que espera completar a finales e 2017. Algunas voces cercanas a la organización apuntan a que dichas inversiones, lejos de estimular el crecimiento, podrían actuar como limitadores en el retorno de la inversión de capital de Samsung.