Los consumidores y las empresas están impulsando un crecimiento exponencial de los servicios de datos, haciendo que los operadores de centros de datos busquen nuevas formas de ofrecer velocidades de red más altas. Los centros de datos empresariales deben admitir las aplicaciones existentes, al mismo tiempo que preparan el escenario para nuevas aplicaciones a futuro.
Hasta hace unos pocos años Ethernet de 10 gigabits era la alternativa de ‘alta velocidad’, pero la hoja de ruta de Ethernet de hoy abarca desde 25 y 50 gigabits hasta 100/200 gigabits, quizás incluso 400 gigabit. Ante este panorama, la Migración a Alta Velocidad (HSM) es una tecnología que ayuda a las redes a transportar más datos, además de permitir a los gerentes proteger sus redes en el futuro, brindándoles las garantías operacionales que requieren.
¿Por qué HSM?
Los patrones de tráfico en los centros de datos han cambiado. La demanda de mayor velocidad ha crecido y la infraestructura que ha sido compatible con las aplicaciones en el pasado no será adecuada para soportar aplicaciones futuras.
“En el pasado la entrega de contenido o servicios sobre la base del mejor esfuerzo estaba bien, pero en la actualidad el tiempo es crítico. Hoy los corredores de bolsa, por ejemplo, deben dar respuestas inmediatas; en la educación y en la medicina las redes de datos instantáneas, confiables y de latencia ultra baja son necesarias también”, mencionó Jodi Gunnufso, Program Manager CCS Strategic Program Group en CommScope.
Los datos se han convertido en la nueva moneda y con aplicaciones en tiempo real que impulsan la necesidad de una latencia más baja, un centro de datos bien administrado se convierte en una ventaja competitiva. Los administradores de centros de datos cuyo papel anterior era simplemente mantener las cosas en funcionamiento ahora están a cargo de ofrecer un mayor rendimiento y una menor latencia para mantener a la empresa competitiva.
HSM describe la red del centro de datos a medida que evoluciona hacia un mayor rendimiento y mayor capacidad, adoptando un enfoque nuevo para el diseño de infraestructura que mira hacia el futuro de la fibra óptica de alta velocidad que aún debe implementarse en los centros de datos. El desafío para los administradores de los centros de datos es que deben tomar decisiones sobre los cambios actuales que admitirán diferentes tipos de fibra, protocolos y distancias de alcance en el futuro. Deben migrar a una infraestructura que sea lo suficientemente flexible para adaptarse, al mismo tiempo que mantienen los costos bajo control.
Al respecto, Jodi Gunnufson planea algunas estrategias clave para afrontar la HSM:
- Comprender las opciones, dónde y en qué medida desea ir: Es necesaria una buena comprensión de las distancias y los tipos de fibra que se están utilizando, qué tan lejos necesitará llegar y con cuánta cantidad de ancho de banda. Hasta hace unos años, 40G se consideraba ‘alta velocidad’, sin embargo, hoy esa tecnología se ha reemplazado rápidamente por fibra óptica de 100G.
“Algunas de las preguntas que se puede hacer son: ¿Puedo ir con un cable punto a punto, o necesito reconfiguración y puntos de prueba? ¿Qué tipo de capacidad necesito y cuál es la curva de crecimiento que debería esperar? ¿Qué velocidades debo planear para 25G, 40G ó 50G, qué pasa con 100G ó 400G?”, puntualizó el Program Manager for CommScope’s CCS Strategic Program Group.
- Tener la capacidad de administrar la infraestructura actual y futura: Contar con una herramienta de administración de infraestructura (AIM) puede proporcionar una imagen clara de su infraestructura y ayudar a comprender las capacidades y los puntos críticos. Esto hace que sea más fácil tomar decisiones informadas y responder rápidamente a las interrupciones, de forma que se tenga una infraestructura más saludable y más manejable a largo plazo.
- Planificar la flexibilidad: Realizar un diseño que tenga la opción de usar paquetes de 8, 12 ó 24 fibras para ajustar el tamaño de la infraestructura en cada paso del camino hacia un ancho de banda mayor es lo ideal para optimizar el uso de su infraestructura de fibra mientras mantiene el 100% de utilización. Su diseño debe ser compatible con varios tipos de fibra y estrategias de crecimiento que coincidan con sus futuras aplicaciones, porque no hay una solución única para todos.
- Incorporar modularidad: “Elija paneles que puedan aceptar una variedad de módulos de fibra, de forma que, al crecer el centro de datos, tendrá una carcasa común y los técnicos pueden simplemente intercambiar módulos para pasar a una velocidad de datos más rápida”, añadió Jodi Gunnufson. “Idealmente, el cableado y las carcasas se implementan una sola vez, y son los puntos finales los que deben cambiarse para pasar a velocidades más rápidas”.
- Conocer su estructura de costos: Medir costos y beneficios de varias opciones, para después tomar la mejor decisión del tipo de fibra y las soluciones de conectividad que se adapten a los objetivos de una manera rentable es de suma importancia.
- Conozca el tiempo adecuado para la migración: El centro de datos necesitará migrar a velocidades más altas más pronto de lo que pueda imaginarse, por lo que elegir una ruta y un proveedor que puedan ayudarlo será de vital importancia. Con nuevos servicios en tiempo real demandando una mayor capacidad del centro de datos, su ruta de HSM debe estar lista para responder a las necesidades que requieran las aplicaciones de red óptica.
“Una ruta de HSM es inevitable para todas las organizaciones grandes, pero no debe ser un proceso doloroso, ni mucho menos costoso.