El consorcio sin ánimo de lucro anunció recientemente Automotive Grade Linux (AGL), software de automoción de código abierto y personalizable con Linux en su núcleo que competirá con Android Auto y CarPlay. Ya ha habido antes sistemas para vehículos basados en Linux. La diferencia es que ahora Linux Foundation está posicionando AGL como sistema nuclear para los desarrolladores, y no como como sistema de producción para fabricantes, como es el caso de Ford Sync o QNX. Como Debian Linux es hoy a Ubuntu, así será AGL para un futuro sistema de software para el ‘coche conectado’ con capacidades de control de la climatización, mapas, pantallas, reproducción de medios y conexiones con los smartphones. Según Linux Foundation, AGL también podrá dar soporte a sistemas de misión crítica como la instrumentación en carretera.
El éxito de AGL depende del apoyo que consiga de la industria y, en consecuencia, de su nivel de adopción. Par empezar, la plataforma ya cuenta con el compromiso de fabricantes de vehículos como Hyundai, Jaguar Land Rover, Nissan y Toyota. Entre las compañías TI involucradas en el desarrollo de AGL se encuentran Advanced Telematic Systems, Fujitsu, Harman, Intel, LG, NEC, Panasonic y Samsung.
El coche se convertirá ponto en un nuevo campo de batalla entre los fabricantes de tecnología y smartphones. Los grandes como Apple y Google ya están preparándose para la contienda con iniciativas como CarPlay y Android Auto, respectivamente, y ya se han anunciado interfaces como MirrorLink capaces de interactuar con apps de diferentes plataformas. Microsoft, por su parte, avanza en una versión de Windows para vehículos y una solución similar a Android Auto y CarPlay para Windows Phone.
– Networld World