Las empresas usan la estrategia de fusión y adquisición para hacer crecer sus organizaciones, alcanzar economías de escala, aumentar su cartera de productos, globalizarse y diversificarse, esta es una de las ventajas que ven los CIOs para la nube.
En las grandes negociaciones que rodean una decisión empresarial de este tipo, los departamentos de tecnología tienen que hacer frente a una dramática reorganización, mientras analizan los sistemas existentes en busca del mayor potencial y eficiencia.
En este proceso, el equipo de TI se suele encontrar bajo presión, mientras realiza funciones tan críticas como la integración o separación de sistemas y datos; y, al mismo tiempo, tiene que seguir prestando un servicio ininterrumpido durante el período de transición, además de aportar rápidos resultados en la nueva situación. Por lo tanto, la estrategia que se vaya a emplear será crucial para determinar el éxito o el fracaso de cualquier plan de fusión o desinversión.
Los directores de TI están cada vez bajo una mayor presión para cumplir con estos retos de forma rápida y con el menor coste. Su habilidad para llevar a cabo estas tareas puede afectar incluso a la forma en la que los analistas evalúan otras ofertas potenciales. Los resultados que dependen del equipo informático han resultado ser las responsables de una gran parte (30 a 60%) de los beneficios de las fusiones, pero el 70% de los casos no logra cumplir los objetivos en los plazos establecidos.
Estos objetivos son complejos y requieren un enfoque holístico que considere las variables de nube pública, privada, híbrida, IaaS, PaaS y SaaS así como modelos on-premise. Algunos CIOs se enfrentan a la situación haciendo ajustes en el entorno tecnológico existente, desde el CRM al ERP o las aplicaciones de oficina.
Esto implica la modificación de ciertos componentes de los sistemas establecidos, por ejemplo, implementar en la nueva empresa adquirida los sistemas ya existentes, o transferir los datos mediante diversos sistemas con la esperanza de que no surjan problemas con la migración. Estos enfoques han funcionado en el pasado, pero suelen ser costosos y difíciles de implementar.
Esta es la razón por la que muchos CIO están contemplando una migración a infraestructuras y aplicaciones basadas en la nube, ya que pueden hacer desaparecer el dolor de cabeza que producen los procesos de fusión. En términos generales, los motivos para apoyarse en los servicios en la nube en este tipo de situaciones es el aumento de la agilidad, la velocidad, las oportunidades de innovación y el bajo coste de los procesos.
Los beneficios de cloud para procesos de fusión entre empresas son: simplificar la portabilidad, la integración y el despliegue; reducir costes al acortar el tiempo de la migración; modelo de costes flexible; utilización de API para reducir la complejidad de los sistemas solapados y reconsiderar el futuro modelo TI.
Desarrollar una plataforma que produzca estos beneficios y simplifique la actividad en las fusiones y adquisiciones mejorará enormemente la habilidad de las organizaciones para crecer y tener éxito. Puede incluso abrir nuevas oportunidades que quizás no hubiesen sido posibles antes sin los costes, flexibilidad y escalabilidad que dan las soluciones en la nube.
Con empresas que ya tienen beneficios reales, el papel de cloud en las fusiones y adquisiciones solo se espera que crezca. Construyendo un modelo de nube que funcione, las organizaciones pueden evitar reorganizar las operaciones del equipo de tecnología para cada nueva fusión y asegurar así una transición sin fisuras.
Mediante la implementación de un enfoque que puede acelerar la ejecución y el éxito de estos acuerdos, los CIO pueden ofrecer un valor del departamento de TI que va mucho más allá de ser un mero respaldo, convirtiéndose en verdaderos líderes empresariales.
Redacción
