Un nuevo estudio de la firma consultora Capgemini –que recaba la opinión de directivos de empresas de siete sectores en nueves países– revela que cuatro de cada cinco empresas (83%) han creado nuevos puestos de trabajo en las categorías profesionales más altas gracias a la utilización de aplicaciones de Inteligencia Artificial (IA). Asimismo, entre las empresas que han adoptado soluciones de IA de forma generalizada, el 63% no ha destruido ningún puesto de trabajo.
El informe titulado Turning AI into concrete value: the successful implementers’ toolkit, muestra que las organizaciones conciben la IA como un medio para reducir el tiempo que los empleados dedican a tareas rutinarias y administrativas, para permitirles centrarse en las actividades de valor agregado. La mayoría (71%) ha iniciado de manera proactiva programas de aprendizaje o renovación de competencias profesionales para sacar el máximo partido a las inversiones en IA.
De las empresas que han adoptado aplicaciones de IA de forma generalizada, la mayor parte considera que la IA facilita el desempeño de trabajos complejos (89%) y que las máquinas inteligentes coexistirán con las personas dentro de sus organizaciones (88%).
Además, las empresas más tecnológicas utilizan la IA para impulsar la eficiencia de las operaciones, incrementar las ventas, mejorar los procesos de fidelización del cliente y generar análisis de información. De hecho, tres cuartas partes de las empresas han incrementado su cifra de ventas un 10% desde que empezaron a utilizar esta tecnología.
La experiencia del cliente es un objetivo central de aquellas empresas que adoptan la IA: el 73% considera que puede elevar el nivel de satisfacción de los clientes y el 65%, que puede reducir la rotación de clientes.
Oportunidades perdidas
Sin embargo, el estudio también pone de manifiesto que numerosas organizaciones todavía no han conseguido alinear sus inversiones en IA con las oportunidades de negocio. Las empresas están dando prioridad a proyectos de IA de alta complejidad, en lugar de centrar sus esfuerzos en soluciones más sencillas con las que obtendrían el mismo beneficio.
En concreto, más de la mitad (58%) se vuelca en las implementaciones de IA “necesarias”, que hace referencia a proyectos de alto nivel de complejidad y beneficio, como el servicio al cliente, mientras que sólo el 46% está introduciendo aplicaciones de AI “imprescindibles”, de baja complejidad y alto rendimiento.
Si las empresas abordaran ambos problemas de forma simultánea, podrían obtener mayores beneficios.
Sectores líderes en IA
Un importante porcentaje de las empresas que operan en sectores telecomunicaciones (49% del total), retail (41%) y financiero (36% del total) lidera la aplicación de IA de forma generalizada. Al final se sitúan el sector del automóvil (26%) y el industrial (20%).
También se observa un fuerte contraste entre regiones. La India ocupa el primer puesto: más de la mitad (58%) de las empresas analizadas en este mercado utilizan herramientas de IA de forma generalizada, seguida de Australia (49%). Los Países Bajos (24%) y Francia (21%) ocupan las dos últimas posiciones en este estudio.
Como afirma Ron Tolido, CIO de Insights & Data de Capgemini, “la IA tiene un potencial ilimitado que puede transformar todas las empresas, sean del sector que sean. Sin embargo, se observa un fuerte contraste entre aquellas que la están implantando de forma generalizada y cosechando beneficios tangibles, y aquellas que están todavía en fase de prueba”.
“También es interesante observar que las organizaciones estén centrando la mayor parte de sus esfuerzos en los proyectos de IA de mayor complejidad, perdiendo las oportunidades que brindan proyectos más sencillos que podrían conducir a rendimientos más rápidos. Las organizaciones deberían centrarse en los proyectos de baja complejidad y alto beneficio —especialmente las que no están utilizando la IA de forma generalizada— para aprovechar los beneficios de esta tecnología más rápidamente”.