Los planes de capacitación y entrenamiento del personal son reconocidos como uno de los pilares de las políticas de Recursos Humanos en las organizaciones. Además de contribuir a la mejora de la productividad y competitividad, generan un efecto beneficioso entre los empleados.
Por esta razón, este tipo de acciones se contemplan inexorablemente entre las estrategias que implementan las compañías para conservar al capital humano. Las nuevas oportunidades que se les brinda de este modo a los colaboradores a nivel profesional son clave en el objetivo de mantenerlos en la nómina.
La investigación indicó que más del 70% de las empresas mexicanas invierten menos de 2% de sus ingresos en entrenamiento de su fuerza laboral. Al igual Colombia con el 70%, mientras que Chile el 76%, y Argentina el 69%.
Un dato alentador es la tendencia hacia el desarrollo interno de recursos humanos para ocupar nuevos puestos, ya que 61% de las empresas mexicanas manifestaron que menos de 25% de sus nombramientos en nuevos puestos correspondió a talento reclutado externamente en los últimos 12 meses.
El informe, sin embargo, advierte que en todos los países debería incrementarse la inversión que destinan las compañías a las tareas de capacitación y entrenamiento, dada la importancia de estos proyectos y los beneficios que traen aparejados.
Brindar capacitación y crecimiento dentro de la organización se ha tornado fundamental. Aquella empresa que gestione adecuadamente sus recursos humanos logrará llevar un control sobre las necesidades que tienen sus colaboradores y sobre las nuevas oportunidades que pueden brindar a nivel profesional. La tecnología aquí puede ser una aliada para llevar este control, obtener una visión integral sobre los recursos que trabajan en la organización, entender y potencializar los talentos de las personas que trabajan en la misma.
Programas para la motivación del capital humano y la retención del talento adquieren una trascendencia mayor en esta etapa de transformaciones continuas, donde suelen aparecer entre algunos miembros de la organización ciertos síntomas de resistencia al cambio. La capacitación funciona también como un efectivo antídoto contra esos temores y dudas que afloran lógicamente en un contexto como el que atraviesan hoy las compañías y su capital humano.