También conocidas como competencias interpersonales, las soft skills son atributos que permiten a los individuos interactuar de manera efectiva y armoniosa con los demás.

Si bien la experiencia y los conocimientos técnicos son valiosos, son éstas las que a menudo distinguen a las personas y contribuyen a su éxito general.  Algunos ejemplos son: la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, resolución de problemas, capacidad, resolver problemas de forma creativa, adaptabilidad y liderazgo.

Además, las soft skills le permiten a los empleados a adaptarse de manera más eficaz a los cambios constantes en el entorno laboral, lo que resulta fundamental en un mundo laboral dinámico y en constante evolución. Asimismo, al desarrollarlas correctamente, los colaboradores pueden responder de manera proactiva y efectiva a diversas situaciones, lo que contribuye a la resolución de problemas de manera más ágil y creativa.

Esta mejora en las habilidades interpersonales y de gestión emocional también se traduce en una mayor productividad y eficiencia en el desempeño laboral, lo que a su vez aumenta las posibilidades de alcanzar el éxito en la carrera profesional y destacarse en el mercado laboral competitivo.

¿Cómo desarrollarlas en el ámbito laboral de una manera exitosa? A continuación, Potentor, empresa experta en Recursos Humanos, brinda las siguientes estrategias:

• Ser receptivo a la retroalimentación.  La retroalimentación es una herramienta invaluable para el crecimiento personal y profesional. Buscar activamente comentarios de compañeros, supervisores y mentores brinda perspectivas frescas sobre las fortalezas y áreas de mejora. Aprender a recibir críticas constructivas de manera abierta y sin defensas ayuda a identificar oportunidades de crecimiento y a perfeccionar habilidades.
• Priorizar el trabajo en equipo. Ningún logro significativo se alcanza en solitario. Participar activamente en proyectos grupales permite desarrollar habilidades colaborativas, compartir ideas y aprender de la diversidad de opiniones. Cultivar una comunicación clara y efectiva, así como habilidades de liderazgo, fortalecerá la capacidad para trabajar de manera armoniosa y productiva en equipo.
• Salir de su zona de confort. El crecimiento personal y profesional se encuentra fuera de la zona de confort. Aceptar nuevos desafíos y experimentar situaciones desconocidas brinda la oportunidad de expandir habilidades y capacidades. Mantenerse abierto al aprendizaje continuo y abrazar la incertidumbre como una oportunidad para crecer y mejorar.
• Mantenerse en constante aprendizaje. El aprendizaje no se detiene nunca. Asistir a conferencias, talleres y cursos de formación permite estar al tanto de las últimas tendencias y mejores prácticas en el campo. Además, dedicar tiempo a la lectura de libros y artículos relacionados con el desarrollo personal y profesional proporciona nuevas perspectivas y conocimientos aplicables en el día a día laboral.
• Ser un modelo a seguir. Las acciones hablan más que las palabras. Ser un ejemplo de las habilidades blandas que se desean ver en los demás inspira a los colegas a desarrollar sus habilidades y muestra un compromiso continuo con el crecimiento y desarrollo personal. Esto beneficia no solo al equipo, sino que también contribuye a crear un entorno laboral positivo y productivo para todos.

“El desarrollo de soft skills es una inversión invaluable en el crecimiento profesional y personal. Al implementar estas estrategias y comprometerse con un aprendizaje continuo y una mejora constante, se estará equipado para enfrentar con éxito los desafíos del mundo laboral actual y alcanzar metas y aspiraciones profesionales”, afirmó Andrea Vargas, directora de Potentor.