Salesforce acaba de completar la compra de Slack, anunciada a principios de diciembre por la propia compañía, tras la circulación de varios rumores sobre la adquisición de este jugador de colaboración por el que han mostrado interés otras tecnológicas como Microsoft, Google y Amazon y que finalmente ha acabado en manos del gigante del CRM en la nube, Salesforce, por unos 27,700 millones de dólares.
“Juntos definiremos el futuro del software empresarial, creando el ‘cuartel general digital’ que permitirá a cada organización llevar al éxito a sus clientes y empleados desde cualquier lugar”, en palabras de Marc Benioff, presidente y CEO de Salesforce.
Los responsables de ambas compañías afirman que el objetivo de la operación es “crear el sistema operativo empresarial para el nuevo mundo del trabajo”.
“Esta es una oportunidad única en una generación para repensar y remodelar todo lo relacionado con cómo y dónde trabajamos. Eso es exactamente lo que pretende la combinación de Salesforce y Slack”, expone Stewart Butterfield, CEO y cofundador de Slack.
Para Bret Taylor, presidente y director de operaciones de Salesforce, si hemos aprendido algo este último año es que “el lugar de trabajo no está volviendo a ser como antes. Juntos, Slack y Salesforce Customer 360 darán a todas las empresas del mundo una única fuente de verdad para su negocio y una única plataforma para conectar a los empleados, clientes y socios entre sí y con las aplicaciones que utilizan cada día”.
Aunque ahora es parte de Salesforce y su tecnología estará completamente integrada con la de la empresa de CRM, Slack continuará operando bajo su marca y seguirá estando dirigida por Stewart Butterfield.
Por qué Salesforce compra Slack
Con este movimiento, Salesforce amplía las posibilidades de su software de forma que las empresas puedan conectar a sus empleados, clientes y socios entre sí y con las aplicaciones que utilizan.
Por otro lado, con esta adquisición la empresa de Benioff también incrementa la competencia con uno de sus mayores rivales, Microsoft, que además de jugar en la arena del CRM es un gigante del mercado de la colaboración corporativa; de hecho, la aplicación Teams de esta última ya es utilizada por 115 millones de personas (un éxito al que ha ayudado el auge de las videoconferencias resultante de la pandemia y por el hecho de que este software viene integrado de forma gratuita en el popular paquete de productividad Office 365).