La innovación empresarial exige más que tecnología; hace falta hackear la cultura organizacional. Estas fueron algunas de las ideas expresadas en la segunda edición del encuentro Development Week México, efectuado en forma virtual y organizado por Globant, empresa de servicios enfocada a mejorar la experiencia del cliente.
El panel “Los retos del e-learning y la inclusión de roles que no son de TI en TI” tuvo como invitados a un grupo de expertos que están revolucionando la forma de atraer, capacitar y retener talento tecnológico en Latinoamérica.
La discusión, moderada por Santiago San Martín, Country Manager para Globant México, inició con un análisis de la situación actual en la región, de Latinoamérica y el Caribe donde el 46% de niñas y niños de entre 5 a 12 años no tienen acceso a la teleducación y 79% de los empleos no se pueden realizar vía teletrabajo, de acuerdo con datos de la CEPAL.
Estos datos representan una gran brecha digital que impacta social y económicamente a algunos países de América Latina, por lo que el directivo de Globant invito a la iniciativa privada, al sector académico y de gobierno para sumar iniciativas y brindar oportunidades a las personas con talento que aún no tienen acceso a Internet o a una educación universitaria.
De esta manera, según San Martín, habría mayores condiciones para lograr la innovación con base en la diversidad, al tiempo que se multiplicarían las oportunidades de prosperidad en más comunidades especialmente afectadas actualmente. “La industria tecnológica es un terreno fértil que tiene la posibilidad de ofrecer empleos con buenas condiciones”, aseveró.
Al respecto, Ofelia Reyes, Bootcamp Manager para Laboratoria México, dijo que la falta de acciones concretas en las organizaciones para incluir talento femenino tiene una repercusión tangible en la competitividad. “Es un tema que, si bien estamos hablando y tratando de entender, es muy poco todavía lo que se está haciendo en esta dirección. Si hablamos de América Latina, esta desigualdad sin duda ha frenado el desarrollo social, la activación económica y todo el potencial que tenemos”, señaló Reyes.
En busca del “talento incluyente”
Los panelistas estuvieron de acuerdo en que el aprendizaje y las capacidades de muchos jóvenes actualmente complementan y, en ocasiones superan los alcances esperados al momento en que fueron contratados. Abogaron para que las empresas no les excluyan por no tener un título universitario, y aprecien más las habilidades que pueden aportar para sumarlas a sus equipos.
Creer en candidatos que han tenido formas diversas de aprendizaje, siendo autónomos y disciplinados. En muchas ocasiones resulta sorpresivo encontrándose con verdaderos talentos, en la mayoría de las organizaciones estos se topan con pared cuando no tienen un título que los avale. Produciendo a futuro una pérdida de oportunidades o fuga de talentos diversos para las empresas negadas a esta nueva realidad.
Ramiro Marchesotti, Co-Creator de Globant University, resaltó la importancia de enfocarse en las bases de la enseñanza, “pues lo que uno aprende hoy, en seis meses ya cambió, sobre todo en temas de tecnología”. Dijo que es necesario aprender a aprender (Learnability, en inglés) y estar conectados con distintas comunidades para compartir lo aprendido, además de fortalecer constantemente la inteligencia emocional, que es clave para adaptarse a entornos cambiantes.
“Un gran porcentaje de la población que abandona sus estudios es por la falta de recursos. Sin embargo, en seis meses es posible preparar a una persona con potencial para que alcance objetivos laborales específicos. La industria tecnológica tiene las posibilidades de ofrecer empleos formales que ayuden a fortalecer la movilidad social” expresó Aida Chávez, Co-CEO de Hola <code/>.
Los participantes en el panel valoraron la riqueza que representa dar estas oportunidades a diversos perfiles de profesionistas, pues conlleva a la innovación constante, además del cumplimiento de metas y objetivos. Finalmente, se señaló que, de acuerdo con estimaciones de la consultora Gartner, para 2022 el 75% de las organizaciones con equipos de toma de decisiones de primera línea, con miembros diversos y estrategias inclusivas, superarán sus objetivos financieros.